Las investigaciones indican que la atención plena puede ayudarle a ser menos reactivo emocionalmente y a obtener más satisfacción de sus interacciones con los demás en casa, en el trabajo y en su vida social. La atención plena puede empezar con el simple acto de dejar el teléfono cuando estás con la familia y los amigos. Concéntrate en estar realmente presente e involucrado en lo que ocurre a tu alrededor en este momento.

Un sencillo ejercicio de atención plena consiste en sentarse cerca de una ventana y observar el exterior. Sigue el tráfico con la mirada. Observa a la gente paseando a sus perros. Observa cómo se mueve el árbol o el arbusto de tu jardín con la brisa. Observa los pájaros. Sea lo que sea lo que decidas observar, hazlo con detalle. Concéntrate y aprecia lo que ocurre. La clave es estar en el momento y no distraerse con el pasado o el futuro. Se trata del ahora. Luego, mientras sigues con tu día a día, concéntrate mentalmente en la tarea que tienes entre manos en lugar de pensar en acontecimientos y preocupaciones pasadas o futuras.

Desde un punto de vista emocional, practicar la atención plena puede ser casi igual de sencillo. Cuando tus sentimientos empiecen a aflorar, párate a pensar en lo que sientes en ese momento y por qué. Reconócelo y permítete sentirlo, pero luego piensa en cómo vas a reaccionar. ¿Es racional? ¿Tu reacción parece equilibrada con aquello a lo que estás reaccionando?

La curación emocional y la atención plena van de la mano. Si sabes qué sientes y por qué, estarás mejor preparado para procesar esos sentimientos y mantener tus reacciones bajo control.

Cuando estás cansado, no puedes rendir al máximo ni física, ni mental ni emocionalmente. También puedes reaccionar con más severidad ante las cosas y las personas. Si alguna vez has notado esto, los científicos pueden respaldarte. Un estudio de 2018 descubrió que los problemas de sueño en realidad pueden hacer que las personas sean más propensas a pensar negativamente. Y cuando estás cansado, también podrías ser más propenso a sentirte estresado y ansioso.

Tanto el trabajo como el ocio son importantes para la recuperación emocional. Todos necesitamos la satisfacción personal que da el trabajo bien hecho, por no hablar de la inyección de confianza. Pero por mucho que te guste tu trabajo, también necesitas dejarlo temporalmente y divertirte con regularidad. No dejes que tu vida profesional domine tu vida ni te haga renunciar a otras cosas que te gustan. El agotamiento profesional es real y puede ser perjudicial para la salud emocional y las relaciones. Cuando acabe la jornada laboral, cierra el portátil y vete a hacer algo que te guste.

La soledad puede dificultar la curación emocional. Cuando estás triste, a veces sólo quieres acurrucarte en el sofá con tus amigos Netflix y Ben & Jerry's. Todos necesitamos tiempo a solas y sentirnos cómodos con nosotros mismos. Quizás pasar un tiempo a solas nos ayude a reconocer y procesar nuestros sentimientos. Sin embargo, si estás solo constantemente, podrías ser más propenso a sentirte negativo, triste o estresado. Puede que tengas ganas de revolcarte en tu negatividad.

No lleves el tiempo a solas al extremo. Mantén tu conexión emocional más allá de las redes sociales. Saluda a la gente en el supermercado, cena con tus amigos y habla con tus compañeros de trabajo en la tertulia. Incluso cuando no sea posible reunirse en persona, coge el teléfono o utiliza las videollamadas para conectar y mantener conversaciones significativas.

Retener la tristeza, la rabia o la preocupación puede impedir la curación emocional. Busca a alguien con quien hablar cuando necesites desahogarte o poner en orden tus sentimientos. Si eres consciente de cómo los expresas, dar rienda suelta a tus sentimientos -por ejemplo, en una conversación sincera pero con tacto- puede ayudarte mucho a recuperarte.

Las prácticas de sanación energética como The Emotion Code® pueden ayudarle a resolver las energías negativas del pasado. Abrazamos la idea de que todo es energía, incluidas las emociones. Si no se procesa, la energía de las emociones negativas puede quedar literalmente atrapada dentro de ti. Las llamamos Emociones Atrapadas, y son energías físicas literales que pueden quedar alojadas en cualquier parte del cuerpo. Creemos que pueden provocar malestar emocional y físico, incomodidad, ansiedad, tristeza y mucho más.

Por ejemplo, si tienes la energía de la culpa atrapada en algún lugar de tu cuerpo por una mala experiencia, es más probable que te sientas culpable por otras experiencias que normalmente no te hacen sentir así. Esto se debe a que una parte de ti se siente literalmente culpable todo el tiempo. No sólo eso, sino que esa energía física y su baja vibración podrían alterar el flujo normal de energía en tu cuerpo y provocar malestar u otros síntomas no deseados.

La práctica de Emotion Code puede ayudar a liberar el cuerpo de estas energías que podrían obstaculizar la curación física y emocional. En unos sencillos pasos, podrías eliminar esas energías para siempre. Utilizando pruebas musculares para acceder a tu mente subconsciente, puedes empezar a identificar las energías emocionales atrapadas (podrías llamarlas "viejas heridas" o "equipaje emocional") que podrían ser el resultado de turbulencias o malas experiencias, y trabajar para liberarlas. Puede hacerlo por su cuenta o con la ayuda de un profesional certificado de Emotion Code , en persona o a medio mundo de distancia.