Cuando conocí el Muro del Corazón, probé a ver de qué estaba hecho simbólicamente. Estaba hecho de un oso de peluche que tuve de niña. Lo recuerdo. Tenía un Muro del Corazón y trabajé para limpiarlo. Gran parte de él se despejó haciendo El Emotion Code en otros dando servicio. Cuando sentí que la última emoción atrapada se despejaba de mi Muro del Corazón, sentí alivio. Ahora siento mucho más plenamente tanto las emociones positivas como las negativas. Sé que tengo que hacer más limpiezas pero es agradable saber que mi Muro del Corazón se ha ido y que ya no me impide hacer conexiones con la gente.

~Anónimo