Me contactaron los preocupados padres de una dulce niña de 8 años llamada Lowri, que había desarrollado un tartamudeo hacía tres años. Había estado recibiendo terapia del habla sin ningún efecto y, de hecho, sus padres se habían dado cuenta de que su tartamudez había empeorado en los últimos meses.

Durante nuestras sesiones, liberamos muchas Emociones Atrapadas, incluido un Muro del Corazón, todas ellas relacionadas con un periodo de tiempo concreto en el que había habido discusiones acaloradas entre los padres. Más recientemente, el hermano adolescente de Lowri se había vuelto malhumorado e irrespetuoso, lo que volvía a causar tensiones.

Los padres quedaron asombrados por los efectos desde la primera sesión. A la mañana siguiente, Lowri se levantó más tarde de lo habitual, pero estaba llena de energía. Empezó a hablar sin esfuerzo y sin tartamudear. La profesora de Lowri en el colegio no tardó en hacer comentarios y se preguntó qué habían estado haciendo sus padres en casa. Posteriormente, toda la familia asistió a sesiones individuales con el fin de mejorar la armonía en su hogar, ¡y están encantados con los efectos!

Lowri está encantada de que su habla siga siendo relajada y fluya con facilidad. Dice que se siente "feliz y libre" y ha empezado a pintar y dibujar imágenes preciosas. ¡Cuántas bendiciones!

~Ann-Marie