Trabajé con mi madre de 83 años para liberar su Muro del Corazón con varias sesiones. Ella estaba muy frágil por haber cuidado de mi padre durante 5 años, después de que él sufriera varios derrames cerebrales hasta el momento en que falleció. Prácticamente desde las primeras emociones liberadas, parecía muy diferente- más fuerte, alerta, y comentó que se sentía como su "vieja yo". Mi cuñada vino a casa de mi madre una mañana después de una limpieza y le preguntó qué había hecho. ¡Parecía y sonaba tan diferente! Hemos trabajado más desde entonces, pero liberar el Muro del Corazón le ha dado a mi madre una nueva vida.

~Anónimo