Mi madre María tiene 65 años. Le diagnosticaron depresión maníaca hace 40 años, artrosis severa y fibromialgia hace más de 25 años. Desde hace 3 meses, le quité 10 emociones atrapadas, 1 o 2 por sesión. Ahora es otra persona. La depresión desapareció y el dolor corporal es sólo el 10% de lo que era antes.

Mi hijo Jonathan tiene 15 años. Le diagnosticaron espectro autista, TDAH y trastornos del habla desde que tenía 6 años. En los últimos 3 años se ha vuelto muy agresivo. Le quité 3 emociones atrapadas y la agresividad desapareció. Ha mejorado hasta un 70%.

Angélica M Leal