La experiencia más emotiva que he tenido con The Emotion Code fue cuando un amigo mío me estaba ayudando a liberar algunas emociones atrapadas en mí mismo. Habíamos descubierto algunas emociones heredadas. Cuando las liberamos hubo un flujo constante de emociones muy profundas que llegaron a mi consciencia y que me hicieron incapaz de controlarlas de ninguna manera.

Una vez me regalaron un perro guardián Akbash para proteger un pequeño rebaño de ovejas que tenía. Resultó ser muy tímido y prácticamente inútil como perro guardián. Decidí usar Emotion Code con él para ver si tenía alguna emoción atrapada que causara su comportamiento tímido y le impidiera realizar su trabajo. Terminé liberando algunas emociones atrapadas relacionadas con algunos malos tratos que recibió cuando era un cachorro. Despues de la sesion se levanto y corrio y corrio hasta quedar exhausto. A partir de entonces hizo muy bien su trabajo.

~Scott C.