Es debido a mi propia experiencia con The Emotion Code que ahora me estoy certificando para ayudar a otros. Soy una persona muy activa y sana, pero hace un par de años empecé a sentir molestias en la parte baja de la espalda. Estaba confundida por el dolor porque soy muy sana y activa. En ese momento sólo hacía yoga, que normalmente no causa dolor lumbar... ¡Lo ayuda!

El dolor llegó a ser tan intenso que apenas podía levantarme de la cama por las mañanas. Me hacía un ajuste o un masaje o hacía yoga y encontraba alivio durante una hora más o menos, pero volvía a sentir un dolor intenso. Estaba desesperada. Recordé que mi hermana me había hablado de una amiga suya que se dedicaba a la liberación emocional. Pregunté por ella y me enteré de que se había mudado, pero me dijeron que acababa de leer este libro y aprendió por su cuenta. Inmediatamente compré la versión kindle de The Emotion Code y empecé a leer. Me impresionaron mucho las historias de curación.

Lo admito, me adelanté para aprender a liberar emociones atrapadas porque estaba tan lista para terminar con este dolor. Una vez que aprendí a liberarme, me puse manos a la obra. En sólo un par de sesiones, mi dolor se alivió significativamente, tanto que volví a sentirme normal. Fue un milagro. Todavía me quedaba algo de dolor, aunque no tan intenso, pero también había varias emociones que limpiar. Lo convertí en parte de mi ritual diario. Me levantaba por la mañana, rezaba mis oraciones matutinas y limpiaba algunas emociones. Lo hice durante varios meses, limpiando emociones profundas de varios años atrás.

La limpieza con este método, junto con la oración sincera y el perdón ha cambiado mi vida. He podido liberar varios Muros del Corazón, lo que ha abierto mi corazón a una mayor capacidad de amar a los demás y, quizás lo más importante, de amarme a mí misma. Esto es algo que nunca había podido hacer en 37 años. Soy una gran creyente de este trabajo y ahora me estoy certificando para ayudar a otros a encontrar el alivio y la sanación que yo he encontrado. ¡Es una gran bendición en mi vida!

~Leyah Valgardson