Descubrí The Emotion Code en febrero de 2018. Después de leer el libro empecé a practicar conmigo mismo usando la Prueba de Balanceo. Cuando hice la prueba de la Pared del Corazón, pude encontrar una hecha de arena. Sospeché que tenía uno porque siempre sentía un dolor en el pecho, especialmente cuando intentaba inhalar profundamente. La primera vez, liberé 7 emociones. Después me sentí más ligera, como si me hubieran quitado un peso del pecho. Recuerdo que me cansé mucho después de liberar 5 ó 6 emociones atrapadas, así que tuve que hacer varias sesiones antes de deshacerme por fin de ellas. El último día, la última emoción que encontré fue el abandono heredado de mi madre. Mientras la liberaba, de repente me sentí muy triste y emocionada. Pensé en mi madre y en mis hijos y no pude dejar de llorar durante mucho tiempo.

Después de esta experiencia, decidí asistir a un taller con la Dra. Susanne Hufnagel en Munich, Alemania, unos meses más tarde. En aquel momento, el dolor en el pecho había vuelto y pensé que no había conseguido liberar el Muro del Corazón. Durante el taller tuve la suerte de que la amiga de la Dra. Susanne revisara y liberara mi Muro del Corazón. Encontró y liberó 3 emociones atrapadas y unos minutos después mi dolor había desaparecido. Me sentí muy agradecida.

Luego, en diciembre, asistí al taller del Dr. Bradley Nelsonen Basilea, Suiza, y una vez más se encontró y liberó un Muro del Corazón. Durante el taller conocí a una estudiante practicante, Dianne, que estaba haciendo el programa de certificación para el Body Code. Todavía necesitaba un par de personas con las que trabajar, así que me ofrecí a ser una de ellas. Durante nuestra tercera sesión, de nuevo otro Muro del Corazón fue encontrado y liberado. Era el cuarto Muro del Corazón que encontraba desde que empecé a utilizar Emotion Code , porque en dos ocasiones también había uno oculto. Le pregunté a Dianne si podía averiguar qué estaba causando que mi Muro del Corazón se reconstruyera una y otra vez. Ella fue capaz de encontrar un trauma psíquico hecho de 3 emociones atrapadas: tristeza, shock e inutilidad.

Dianne lo liberó y desde entonces el Muro del Corazón no ha vuelto. Me siento mucho más ligera de pecho y más feliz en general, pero lo más importante es que siento una conexión más fuerte con la gente, especialmente con mis hijos. Mis hijos y yo siempre hemos tenido una fuerte conexión, pero ahora se siente diferente, como si se hubiera eliminado alguna barrera entre nosotros. Otra cosa que noto es que me siento en paz conmigo misma. Siempre tuve miedo de acabar mis días sola y en soledad, pero ese miedo ha desaparecido por completo.

~Alexandra