"Desde que liberé mi Muro del Corazón, estoy mucho más centrada y decidida en mi vocación de ayudar a sanar el mundo. No he tenido ningún problema para tener clientes con los que trabajar mientras obtenía mi certificación. Antes de liberar mi Muro del Corazón, no estaba segura de que podría hacer esta certificación o de que incluso la terminaría. Me llevó varios meses pedirle a alguien que hiciera una sesión conmigo. Después de liberar mi Muro del Corazón, me sentí mucho más segura de lo que se me pedía que hiciera y empecé a tener sesiones. Me di cuenta de que soy muy buena en esto y ¡me encanta!".

-Tara B.