Debo de haber tenido un Muro del Corazón desde que era pequeña, porque desde que tengo uso de razón siempre he tenido la tendencia a encorvar los hombros hacia delante (inconscientemente protegía mi corazón). Recuerdo que mi madre siempre me decía: "Ponte recta, mantén los hombros hacia atrás".

Durante mi tercera sesión de Emotion Code , mi Muro del Corazón se liberó y mis hombros se echaron inmediatamente hacia atrás por sí solos. Fue una acción totalmente involuntaria, sobre la que no tenía ningún control. Cuando me levanté de la silla para cruzar la habitación, era como si caminara "con el pecho por delante". Era la sensación más extraña, ¡y muy liberadora!

A día de hoy me mantengo más erguida y me siento mucho más segura de mí misma. Es casi como si mi verdadera personalidad se escondiera dentro de mi pecho, y cuando se liberó el muro de mi corazón se rompieron todas las barreras que me impedían llevar una vida feliz. ¡Gracias Dr. Brad!

- Kimberly Burke, CECP

Este testimonio se publicó originalmente en Kimberly Burke's Practitioner Spotlight.
¡Lee el artículo completo ahora!