Mi dulce madre padece insuficiencia cardíaca congestiva. Hace dos años se sometió a una operación de sustitución valvular. La operación fue bien y "sobre el papel" fue un éxito. Sin embargo, ya no era la misma mujer activa y vibrante de antes. Se quedaba sin aliento y se agitaba cada vez que intentaba caminar o realizar las actividades más sencillas. Incluso con un andador, apenas podía ir de una habitación a otra de la casa. Retenía agua, lo que era difícil de controlar incluso con receta médica. Uno de los peores problemas que tenía eran los debilitantes "calambres en las piernas de Charlie Horse". Le daban por la noche, le causaban mucho dolor y le interrumpían el sueño a diario. El dolor y la falta de sueño la deprimían y la desanimaban. En un esfuerzo por encontrar algo que pudiera aliviar a mi madre, busqué en Internet, probé muchísimos productos y encontré un artículo sobre Cardio Miracle. Sin nada que perder, pedí un suministro para un mes, pensando que tardaría ese tiempo en obtener resultados, si es que los obtenía. En una semana, mi madre ya caminaba sola, respiraba con normalidad, nadaba 3 días a la semana entre 40 y 60 minutos y, aunque de vez en cuando tiene calambres en las piernas, son leves y tolerables... desde entonces no ha vuelto a tener los horribles calambres de Charlie Horse. Vuelve a ser una mujer activa y feliz... y realmente sólo necesitó una semana de Cardio Miracle para volver a tener una calidad de vida tan buena. Nunca pensé que vería su salud mejorar así... ¡es un milagro!

Así que, viendo lo que Cardio Miracle hizo por mi madre, decidí ver lo que podía hacer por mí. Aunque no soy diabética, durante los últimos nueve años he tenido neuropatía en las manos y los pies. Me despertaba cada mañana con lo que yo llamo manos y pies de "pez muerto". No sentía nada en las manos ni en los pies. Tenía que sacudirlos y abofetearlos para recuperar la sensibilidad y era muy doloroso cuando empezaba el hormigueo y me palpitaban. Durante el día, las manos y los pies se me "dormían" constantemente. Siempre movía los dedos de las manos y de los pies y sacudía las manos y los pies para evitar que se me entumecieran y mantener a raya el hormigueo y las molestias. Sentía dolor o miedo al dolor que sabía que iba a llegar. Probé Cardio Miracle por primera vez por la noche y me desperté sin manos ni pies de "pez muerto" ¡por primera vez en años! Una dosis y el sufrimiento que había soportado durante años desapareció. He tomado Cardio Miracle todos los días y desde entonces no he tenido ningún episodio doloroso. Ninguno. ¡Ningún "pez muerto"! Ni "entumecimiento". Nada de "¡dormirse!" Ningún "hormigueo". Nada de "¡temblores y bofetadas!". Además, ahora tengo más energía y soy capaz de concentrarme mejor. No sé cómo ni por qué funciona Cardio Miracle, pero lo hace y le estaré eternamente agradecida. Nunca pensé que encontraría una solución para esta enfermedad... ¡es un milagro!

~Karen Mitterholzer

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