Tenía un Muro-Corazón. Lo tenía liberado pero debido a algunas circunstancias de la vida, he creado uno nuevo. Tengo que decir que al tener el primero liberado, he podido empezar a ser yo misma. Por primera vez en muchos años he podido expresarme de una manera honesta y respetuosa con quien soy. Estaba tan atrapada en la creencia de que no podía ser yo misma porque nadie me aceptaría ni me querría, que intenté protegerme con un Muro-Corazón. No había honrado lo que soy. Todavía estoy trabajando en ello, pero fue muy importante para mí empezar a darme cuenta de mi propio valor.

~Kimberly Fowler