Me diagnosticaron artritis reumatoide juvenil cuando cumplí dos años, en 1962. Los médicos le dijeron a mi madre que acabaría en una silla de ruedas. Tomé dieciséis Ascriptin al día durante mi infancia y mis años de primaria y pude ir bastante bien al colegio, aunque he tenido muchas secuelas por tomar tantas aspirinas. Me iba muy bien académicamente pero, por supuesto, siempre era uno de los últimos en ser elegido para los deportes.

En aquella época no existían los ordenadores para hacer mis propias investigaciones y nunca había oído hablar de la medicina natural ni de la alternativa, así que estaba a merced del mundo de la medicina occidental y de los medicamentos con su larga lista de efectos secundarios. No estoy segura de todo lo que tomé, pero las inyecciones de oro, las inyecciones de cortisona y los AINE están en la lista. Estas cosas se cobraron un peaje terrible en mi salud y yo era una persona muy enferma.

En abril de 1984 mi hermano me habló de un médico natural al que él y su mujer iban a visitar. Ese fue mi inicio en la medicina natural, pero no fue hasta que aparecieron The Emotion Code y The Body Code System que puedo decir que mi vida ha cambiado realmente a mejor de forma sustancial.

Empecé a usar Emotion Code y el sistema Body Code en 2013. La Navidad de 2013 fue cuando me di cuenta por primera vez del impacto que había tenido en mi vida. Por primera vez en mi memoria pude disfrutar de la Navidad de una manera feliz y relajada. Aunque no estaba totalmente libre de dolor físico, el dolor había disminuido lo suficiente como para que no estuviera en el primer plano de mi mente. No es que no hubiera disfrutado de las Navidades pasadas, pero siempre estaba el terrible dolor y era más una cuestión de superarlo que de ser capaz de relajarme y disfrutar.

He descubierto que tenía muchos más problemas que la artritis reumatoide y he sido capaz de eliminar la mayoría de ellos mediante el uso de El Sistema Body Code . También he podido ayudar a mi marido y a algunos miembros de mi familia con el Sistema Body Code . Mi estado emocional y mental es mucho mejor también.

No puedo agradecerles lo suficiente por compartir esto con el mundo. El Sistema Body Code ha cambiado mi vida de una vida de supervivencia, a una vida de propósito, placer y esperanza de días aún mejores por venir. Las palabras no pueden expresar mi gratitud a usted y a su personal por el duro trabajo que han hecho para compartir este sistema.

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, DESDE EL FONDO DE MI CORAZÓN LIBRE DE MUROS 🙂 .

- Beverly Dennis (Missouri, EE.UU.)