"Cameron, de 4 años y medio, se quedó encerrado sin querer en un baño interior y no pudo salir. Se puso muy nervioso y le entró el pánico. Hubo que quitar las bisagras de la puerta para que pudiera salir, lo que llevó un poco de tiempo. Más o menos un mes después de aquel incidente, su madre se puso en contacto conmigo y me dijo que estaba experimentando una angustia intensa que nunca antes había tenido. Le sugerí que probara El Código de las Emociones® con él. Me permitió hacerlo y encontré la energía emocional atrapada del abandono. La liberé y no ha vuelto a tener más incidentes angustiosos".

~Rebekah M., EE.UU.

Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice El Código de la Emoción® para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.