"A principios de este año, una de mis clientas de health coach decidió dejar de trabajar conmigo. Estaba cambiando de trabajo y no tenÃa el mismo flujo de caja. Terminamos en buenos términos que le permitirÃan continuar conmigo de nuevo en otro momento. Me lo tomé muy mal porque pensaba que tenÃamos una gran conexión y ella estaba notando cambios en sà misma. De todos modos, mis sentimientos de haber sido despedido y abandonado me afectaron mucho. Me cuestionaba todo lo que hacÃa y me sentÃa muy decaÃdo y triste.
Mi gata Gracie estuvo a mi alrededor todo este tiempo y cuando la llevé a que le recortaran las uñas, arremetió contra la persona que le recortaba, arañando y siseando mucho. Entonces Gracie actuó como si estuviera muy enfadada conmigo. Me sentà fatal por la persona que le cortaba las uñas y por mi gata. Cuando llegué a casa, decidà utilizar El Código de las Emociones® para comprobar si Gracie tenÃa emociones atrapadas, ya que estaba actuando de forma tan diferente. La primera que tenÃa era inseguridad creativa. Pensé que era una emoción extraña para un gato, asà que le pregunté si era su emoción. No. Era la mÃa. Resultó que la pobre Gracie habÃa absorbido seis emociones atrapadas de mà cuando estaba desanimada por haber perdido a mi cliente. Las liberé todas de ella y de mÃ, y en menos de una hora volvió a ser la gata simpática de siempre".
~Carol B., EE.UU.
Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado especÃfico y los testimonios enviados no constituyen una garantÃa o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice El Código de la Emoción® para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios especÃficos.
Dejar un comentario
Debe iniciar sesión para publicar un comentario.