"Trabajé con una cerda llamada Pantalones Amarillos. Estaba apartada de los demás cerdos y no comía. El Código de las Emociones® mostró que tenía emociones atrapadas y dolor de estómago. Estaba deprimida por haber perdido un cerdito. Al cabo de tres días, empezó a comer y a jugar con los demás cerdos. Fue increíble ver cómo mejoraba".

~Jodi Q., EE.UU.

Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice El Código de la Emoción® para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.