Cuando ejercía, tenía un flujo interminable de personas que sufrían. Rutinariamente veía cambios maravillosos cuando aplicaba imanes a los problemas de mis pacientes.

A veces los resultados eran inexplicables e incluso un poco misteriosos. Una paciente, por ejemplo, tenía un problema de hombro de larga duración que desapareció al instante cuando se puso plantillas magnéticas en los zapatos. En cuatro ocasiones distintas pude detener ataques agudos de asma simplemente colocando una almohadilla magnética en el pecho de los pacientes. Vi cómo las alergias mejoraban rápida y drásticamente al colocar un imán sobre la superficie del cuerpo de un paciente. Vi desaparecer hematomas, literalmente de la noche a la mañana. Vi curarse huesos rotos en la mitad del tiempo normal.

En muchos casos, llegué a exigir que ciertos pacientes llevaran imanes como parte de su protocolo de tratamiento, porque parecían acortar el tiempo de recuperación de forma espectacular.

Los imanes que recomiendo están fabricados por Nikken, una de las empresas de bienestar más importantes del mundo.

-Dr. Brad

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