El Emotion Code me llamó la atención hace unos dos años, seguido de cerca por el Body Code. Parecía resonar tan bien en mí que apenas podía creer lo que veía. Poco después de empezar a aprender a utilizar Body Code, nuestra hija mayor fue trasladada al hospital con intoxicación por dióxido de carbono. Me puse a trabajar lo mejor que supe. He tenido otra ocasión de hacer lo mismo con ella y creo que ha contribuido a salvarle la vida en ambas ocasiones.

Se me ocurrió lo bueno que sería poder empezar a ayudar a los demás a través del voluntariado, así que así es como utilizo Body Code: ayudando a la familia (una nieta tuvo leucemia y ahora está muy bien) y a amigos y amigos de amigos.

No cobro nada, pero a veces recibo regalos de esas personas y, para mí, eso me hace feliz, en este momento de mi vida, poder ayudar a los demás. Trabajo siempre por Ersatzperson para que la gente no tenga que desplazarse para verme. Para mí, lo mejor es que, después de veinte años tomando medicación para el enfisema, no he tenido que tomarla en los últimos dieciocho meses, lo que me hace feliz, gracias a Body Code.

Me asombran las respuestas que pueden llegar a través de La Body Code, de la mente subconsciente.

- John B.