Los imanes y el arte de la curación energética

Los imanes se han utilizado como herramienta de bienestar desde hace más de 2.000 años en China, documentado en el "Libro de Medicina Interna del Emperador Amarillo". En la era moderna, las prácticas de curación con energía magnética se remontan a finales del siglo XIX, cuando el Dr. Albert Abrams empezó a desarrollar diversos dispositivos que podían detectar tejidos enfermos en el cuerpo humano y corregir los desequilibrios subyacentes. Del mismo modo, el médico austriaco Franz Anton Mesmer desarrolló una teoría relacionada con la energía magnética propia del cuerpo y, más recientemente, investigadores y neurólogos de la Universidad Médica de Vanderbilt han investigado el uso de imanes estáticos para "tratar el dolor crónico".

Para el Dr. Bradley Nelson, experto en el campo del bienestar natural holístico, los imanes desempeñaron un papel importante en su viaje decisivo.

El valor de los imanes

En la actualidad, los investigadores siguen explorando y debatiendo el uso de los imanes para el bienestar. Sin embargo, los médicos e investigadores de este campo comparten varias opiniones ampliamente aceptadas, como la idea de que los imanes pueden aumentar el flujo sanguíneo, mejorar la flexibilidad y aumentar la fuerza muscular. También existe la creencia generalizada de que los imanes pueden ayudar a los músculos y tejidos blandos del cuerpo a relajarse y alargarse, facilitando la recuperación y reduciendo al mismo tiempo la inflamación y el dolor musculares. Los imanes también pueden ayudar a reducir los niveles de calcio, colesterol y depósitos de ácido láctico en la sangre. Del mismo modo, las pruebas sugieren que los campos magnéticos también pueden actuar como mecanismo de bloqueo del dolor en las fibras nerviosas.

El papel de los imanes en la curación energética

En su consulta personal, el Dr. Nelson utiliza imanes para liberar las energías emocionales atrapadas. Puesto que el cuerpo está hecho en realidad de energía, para nosotros tiene mucho sentido decir que las emociones también están hechas de energía - energía que creemos que puede ser atraída y eliminada del cuerpo con un imán. En cada sesión, después de reconocer a Dios y pedir ayuda, el Dr. Nelson utiliza pruebas musculares para identificar cualquier Emoción Atrapada potencial utilizando la Carta de Emociones.

Cuando una Emoción Atrapada ha sido identificada y está lista para ser liberada, nuestra premisa es que pasando un imán sobre el Meridiano Rector (piense en esto como la "autopista energética" del cuerpo) tres veces, usted puede liberar y transformar la energía emocional, haciéndola inofensiva. Si una Emoción Atrapada ha sido heredada de uno de los padres, el Dr. Nelson recomienda pasar el imán 10 veces por el Meridiano Rector, comprobando que la energía negativa ha desaparecido.

Para saber cómo el Dr. Nelson llegó a descubrir el papel de la energía magnética en su propia recuperación cuando era un adolescente -un descubrimiento que en última instancia le llevó por el camino en el que se encuentra hoy- puede leerlo aquí. Pero para abreviar, los imanes han ayudado al Dr. Nelson a aliviar el malestar de miles de personas, desempeñando un papel monumental en el desarrollo de sus métodos de curación energética.