Hemos hecho el Emotion Code con nuestra niña desde que tenía una semana de edad. Aprendimos lo básico de otro quiropráctico que es un buen amigo nuestro. Vemos mejoras en su comportamiento cada vez que liberamos Emociones Atrapadas de ella. Duerme mejor, reacciona mejor a los nuevos entornos y se siente más cómoda cuando no está a la vista directa de mí (mamá.) Todavía no hemos trabajado con ningún otro miembro de la familia.

~Ashley K.