"Sí, tenía un muro-corazón", comenta Denise Durocher. "En mi subconsciente, eran 391 pies de madera de pino. Me mudé a otra ciudad unas seis semanas antes de quitar el Muro del Corazón. Fue increíble conocer a gente nueva. Hice amigos con facilidad, me entretuve en mi casa y me uní a muchos grupos y comités, todo después de quitar el Muro del Corazón. Me sentía feliz con mi vida. Sentía que me había quitado un peso de encima. Había una diferencia significativa en mi vida".

~Denise H. Durocher