"Hice una sesión de Emotion Code® a una cacatúa y me preguntaba si su dueño notaba alguna diferencia. La respuesta es sí. Ahora vuela por el pasillo, donde antes tenía miedo. Ya no es tan malo con la hembra. Está aprendiendo poco a poco que está bien acariciarla. Y no intentó morderme cuando le di de comer pistachos... Gracias por dar a conocer este método".

~Natalie Z., Georgia, EE.UU.

Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice el Emotion Code® o el Body Code™ para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.