Trabajé con una mujer de 23 años con síndrome de taquicardia ortostática postural (POTS), una afección que le provocaba una frecuencia cardiaca muy elevada que le impedía hacer ejercicio y participar en otras actividades de su vida. Durante la sesión de Emotion Code nos centramos en este problema. Después de liberar algunas emociones atrapadas, sintió que su ritmo cardíaco disminuía y, naturalmente, se sorprendió bastante, así que lo midió para comprobarlo. Efectivamente, su ritmo cardiaco bajó: unos 30 latidos por minuto, ¡menos de lo que era normal para ella! Fue realmente increíble ver un cambio tan drástico de forma tan inmediata. Meses después, su frecuencia cardíaca sigue bajando. ~J