"Mi mayor éxito fue el de Sarah, profesora de puericultura y directora de un centro. Tenía grandes problemas de dolor en la pantorrilla que le dificultaban el movimiento. Después de terminar su sesión, recibí la siguiente actualización:

"Después de la sesión del Código de las Emociones®, pero antes de saber de ti, me agaché para alcanzar a un bebé que gateaba y lloraba. Pensé: "¡Vaya! Me agaché y me levanté sin dolor ni molestias y con facilidad. Y sin pensarlo lo hice. Así que cuando me enviaron los resultados de la sesión, me quedé boquiabierta. Te estaré eternamente agradecida por haberme liberado de esas emociones atrapadas que me frenaban. Gracias. Gracias".

~Judy E., Indiana, EE.UU.

Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice El Código de la Emoción® para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.