Trabajé con una mujer que había perdido a su hermano mayor, que formaba parte del equipo de esquí estadounidense, en una avalancha. Tenía una serie de emociones atrapadas, emociones del Muro del Corazón y emociones ocultas del Muro del Corazón. Pudimos liberar todas las emociones del Muro del Corazón en una sesión. Tardamos dos horas y media, pero a partir de ese momento su vida empezó a cambiar lentamente. Lo que más notó fue lo ligera que se sentía.

~Daniel J Pompa