"Hubo un tiempo en que vino a verme una joven mamá. Su hija de 9 meses llevaba días estreñida. Estaba inquieta, enfadada y siempre lloraba. Empecé a hacerle el Código de las Emociones® y a la séptima emoción liberada, le pregunté a la mamá qué era ese olor. Las dos nos giramos para ver al bebé y cuando su madre lo cogió, nos dimos cuenta de que se había hecho caca. Después de que su madre la limpiara unos minutos más tarde, se estaba riendo y socializando con los otros niños. Su madre se quedó muy sorprendida y yo me sentí muy feliz de haber podido ayudar".

~ Natalie Noguera, Utah, EE.UU.

Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice El Código de la Emoción® para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.