"La madre de Ben, Emma, solicitó una sesión de Emotion Code® porque su hijo de dos años tenía un miedo atroz al agua y no quería bañarse ni jugar en la piscina infantil con su hermano mayor. Para bañarlo, su marido tenía que meterse en la bañera con él y sujetarlo mientras ella lo lavaba lo más rápido posible. Todo ello mientras Ben pataleaba y gritaba sin parar.

"Tras una sesión de Emotion Code , Emma fue testigo de un cambio drástico.

"Al día siguiente de la sesión, estaba bañando a su hijo mayor y Ben entró en el baño. Dijo: "¡Mi baño, mamá!" y se metió en la bañera él solito. Emma me dijo que estaba en estado de shock y que no tenía palabras para agradecérmelo. Me encanta este trabajo".

~Lacy W., EE.UU.

Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice El Código de la Emoción® para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.