"La primera experiencia que tuve con El Código de las Emociones fue en 2014. Mi esposa Yvonne tenía problemas de fobia a las alturas. Cada vez que cruzábamos uno de los muchos puentes que hay cerca de donde vivimos en San Francisco, California, era frustrante verla llorar, temblar y estresarse. Encontramos a una persona que practicaba The Emotion Code, y tras sólo dos sesiones de liberación de emociones atrapadas, la fobia de mi mujer desapareció. Desde entonces, me enamoré de The Emotion Code. ¡Hoy mi mujer conduce por la bahía sin ningún problema!".

~Sam M., California, EE.UU.

Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice El Código de la Emoción® para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.