"Princesa es una gata que tenía miedo a cualquier ruido y solía pasar todo el tiempo debajo de la cama. Durante diez años no permitió que su dueña la bañara. Después de utilizar El Código de las Emociones® para liberar algunas emociones atrapadas, ahora ya no pasa todo el tiempo debajo de la cama. Por primera vez, su dueña la bañ ó y Princesa se tranquilizó".

~Leila G., EE.UU.

Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice El Código de la Emoción® para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.