"La precisión del Código de las Emociones® siempre me sorprende, incluso cuando ya lo he hecho un millón de veces. Siempre recibo una chispa de alegre sorpresa cuando un cliente verifica la fecha de la emoción que liberamos y cómo se formó. Me quedé tan asombrada cuando descubrimos que Pat había atrapado emociones de impotencia y desesperanza cuando tenía tres años mientras llevaba aparatos ortopédicos en las piernas. La mujer, que ahora tiene 68 años, sufría infecciones negras en las piernas que no se curaban por la picadura de una hormiga tres años antes. Cuando liberamos las emociones de aquella época, su cuerpo le permitió curar esa zona. Desde entonces, la infección se ha reducido en un 90%, cuando antes no funcionaban los antibióticos ni otras modalidades de curación tradicionales."

~Karen White Porter, Florida, EE.UU.

Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice El Código de la Emoción® para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.