"Mi amiga Angie se había caído y se había roto el tobillo. Cuando la visité un par de días después, estaba paralizada por la incapacidad de aceptar lo que había pasado y se sentía muy insegura por moverse por su casa con muletas. Después de liberar un par de emociones atrapadas, estaba agotada y durmió durante 2 horas. Cuando se despertó, me llamó emocionada. Se había despertado y se sentía como si nada hubiera pasado, caminando sin sus muletas y libre de molestias, emocionalmente estable y aceptando. Le advertí que siguiera usando las muletas y obedeciera las órdenes del médico. A partir de entonces, su recuperación y rehabilitación transcurrieron sin contratiempos".

~Mechthild K., Alemania

Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice El Código de la Emoción® para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.