Identificar las relaciones tóxicas puede ser sorprendentemente difícil, sobre todo cuando se dan dentro de la propia familia. Nadie quiere admitir que hay un problema, pero los sentimientos negativos persisten. El ciclo del abuso no siempre deja marcas visibles, pero la manipulación verbal y emocional puede ser igual de dañina y a veces más difícil de curar. Discover Healing puede ayudarle a identificar los problemas y aprender a abordarlos con los miembros de la familia implicados.
Patrones familiares tóxicos
Una de las razones por las que puede ser difícil reconocer las relaciones familiares tóxicas es que mucha gente se encuentra en ellas, normalizando así los comportamientos - y puede que estés luchando contra patrones ancestrales que han estado culminando durante generaciones. Revisa estos patrones familiares y determina si los has experimentado en tu vida, o si tal vez los estás repitiendo con tus propios hijos. A lo largo de sus años de desarrollo, es posible que haya experimentado:
- Falta de apoyo emocional
- Falta de atención básica adecuada
- Intolerancia de acciones, palabras y emociones
- Exposición a familiares con personalidades adictivas
- Abuso, real o amenaza de abuso
- Rigidez (o flexibilidad cero)
- No poder cambiar
- Aislamiento de personas importantes en su vida
- Verse obligado a tomar partido
- Ser obligado a satisfacer las necesidades, tanto emocionales como físicas, del progenitor o progenitores.
Resultados del ciclo de abusos
Los resultados individuales de las relaciones familiares tóxicas son multitudinarios y variados y pueden incluir:
- Baja autoestima
- Incapacidad para comprometerse
- Rasgos de personalidad adictiva/obsesiva
- Trastornos de la personalidad
El resultado que impregna a todas las víctimas del ciclo del abuso es la destrucción de la confianza.
La comunicación es clave para romper patrones tóxicos
La respuesta para alterar estos patrones familiares tóxicos suele reducirse a la comunicación. Eso no significa que la tarea de la comunicación vaya a ser fácil, pero si tienes en cuenta estas acciones, puede que se engrasen las ruedas que convierten un ciclo de abuso en un ciclo de amor y comprensión.
- Identifica lo que te duele. Cuáles son tus recuerdos dolorosos y los desencadenantes de esos recuerdos?
- ¿Qué quieres cambiar? Haz una lista y elige la que creas que puede ser más fácil de trabajar y resolver, y empieza por ahí.
- Fije una hora, una fecha y un lugar para hablar del tema con su familiar o familiares. Dígales de antemano de qué va la reunión. Una emboscada les pondrá en modo de batalla y será improductiva.
- Practica la conversación con antelación. Pídele a un amigo o compañero de confianza que represente el papel del familiar y que haga de abogado del diablo. Así estarás mejor preparado para afrontar los imprevistos con calma.
- Tómate tu tiempo para pensar antes de responder, y deja que ellos también piensen. No llenes las pausas de silencio con palabras inútiles: las pausas son productivas.
- No juegues a echarle la culpa a nadie. No se trata de conseguir que alguien admita errores del pasado, ya que estás trabajando en una relación mejor para el futuro.
No cambiarás los patrones familiares en una sola reunión; recuerda, pasos de bebé. Prepárate para dar un paso adelante y dos atrás. Intenta controlar tus sentimientos, no te dejes controlar por ellos. Con tiempo y comunicación, estarás en camino de romper los patrones familiares tóxicos generacionales.
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