Los cristales de agua nos enseñan el poder de la positividad

El agua es una poderosa fuente de nuestro bienestar físico y mental. Está en cada célula y constituye alrededor del 65% de nuestro cuerpo. Sin agua, no podemos sobrevivir. Pero, ¿has pensado alguna vez en el agua como un poderoso elemento espiritual? Desde el principio de los tiempos, el agua se ha utilizado en la curación energética como una fuente que ayuda en la meditación, la espiritualidad, la relajación y la restauración.

Bajo la lente: La ciencia detrás de la positividad

En la década de 1990, el Dr. Masaru Emoto se propuso descubrir cómo afecta el agua al bienestar físico, mental y emocional. Mediante una serie de experimentosEl Dr. Emoto estudió el efecto físico de la conciencia humana en la estructura cristalina del agua congelando gotas de agua y utilizando fotografía de alta velocidad para captar la compostura de los cristales de agua antes y después de las palabras, las oraciones y la música. Lo que descubrió fue profundo.

El Dr. Emoto descubrió que los cristales más bellos se formaban tras exponer el agua a las palabras "amor y gratitud" escritas en un vial de agua. Lo que comenzó como una estructura molecular anodina y anodina antes de las acciones de positividad, se transformó en cristales impresionantemente bellos después de cosas como la oración, las palabras de amor y la música edificante. Cuando se sometían a un entorno positivo, las moléculas de agua respondían convirtiéndose en asombrosos cristales hexagonales de agua, mientras que los entornos negativos creaban cristales de agua de aspecto feo.

Sin embargo, el Dr. Emoto encontró un inconveniente: no toda el agua respondía a estas acciones positivas. El agua del grifo de lugares de todo el mundo y el agua estancada o contaminada formaban cristales congelados poco atractivos y deformes. El agua de lluvia, el agua de lugares sagrados y el agua de arroyos, ríos y glaciares limpios se transformaban en hermosos cristales al congelarse. También descubrió que, al igual que las palabras de afirmación, el agua se cristalizaba maravillosamente cuando era sometida a palabras escritas. Después de pegar tiras de papel con palabras como "Gracias" y "Te quiero" en botellas de agua, las moléculas volvían a formar cristales encantadores. Sin embargo, palabras como "Me pones enfermo" y "Eres un tonto" daban lugar a cristales feos y deformes.

Lo que nos enseña el agua

Los descubrimientos del Dr. Emoto son excepcionales. Y, sin embargo, cuando se aplican al funcionamiento interno de nuestras vidas, los principios subyacentes de sus descubrimientos pueden marcar una profunda diferencia en nuestro entorno y en nuestro bienestar general. Piense: si nuestros pensamientos, palabras y acciones pueden tener un efecto tan notable sobre los cristales de agua, ¿qué efecto pueden tener sobre las personas y los acontecimientos de nuestra vida?

Haciendo cambios sutiles en nuestros pensamientos, acciones y emociones, podemos influir en las energías que mejoran nuestra capacidad de sanar, de encontrar la paz y de vivir una vida agradecida. Si hacemos caso a los pensamientos y emociones negativos, liberaremos energías negativas en nuestro cuerpo y entorno, mientras que si nos esforzamos por tener pensamientos constructivos, felices y agradecidos, pondremos energías beneficiosas y positivas.

Cambiar la forma de pensar no siempre es fácil. La mayoría de las veces nos rodeamos inconscientemente de cosas que nos provocan miedo e ira, en lugar de cosas que nos aportan alegría y positividad. Las energías positivas y negativas tienen una forma de atraerse mutuamente, y al ceder constantemente a pensamientos de ira y miedo atraemos sin querer más negatividad a nuestras vidas. Así que, siendo conscientes de las intenciones que hay detrás de nuestros pensamientos y acciones, podemos aprender a infundirnos positividad a nosotros mismos y a lo que nos rodea.

El Dr. Emoto explicó que quizá la forma más fácil de cambiar tus energías a mejor sea dejar que tus acciones sean la fuerza motriz del amor y la gratitud. El amor es bien conocido por su energía transferible: es algo que se da y se recibe. Y al tratar de mantener siempre el amor y la gratitud en el primer plano de tu mente, puedes irradiar energía positiva de forma natural.

Lograr un bienestar óptimo

Para alcanzar este estado perpetuo de amor, amabilidad y positividad, hay que dedicarse con frecuencia a los mismos pensamientos y acciones que hicieron que las moléculas de agua del Dr. Emoto se transformaran en cristales radiantes: oraciones amables, canciones edificantes y palabras positivas. Además, sumergiéndote en programas y recursos de sanación energética como Body Code, puedes equilibrar las energías de tu cuerpo mediante pruebas musculares para sentirte más feliz, aliviar el estrés, formar y cultivar mejores relaciones y aumentar tu bienestar general liberándote de las emociones atrapadas.