La Ley de la Abundancia es muy sencilla:

  • lo que creemos, lo recibimos
  • lo que proyectamos, lo atraemos
  • cosecharás lo que siembres

 

Con esta premisa tan básica en mente, se deduce lógicamente que si estás cerrado por Emociones Atrapadas o por un obstinado Muro-Corazón, tu ley de recibir podría impedirte manifestar abundancia. 

Identifique su abundancia actual

 

Muchas veces una persona se cierra a la ley de la recepción porque, por la razón que sea, es incapaz de reconocer la abundancia de la que ya disfruta. Puedes aliviar esta situación si te tomas el tiempo de identificar la magnificencia que te rodea. Piensa en las formas en que ya vives una vida abundante, y piensa en expandir esa abundancia a las demás áreas de tu vida.

 

No hay lugar para la desesperación

 

La desesperación es una condición que se ha trivializado a lo largo de los años. Este término, que originalmente estaba pensado para los momentos más duros y difíciles, como el hambre o la guerra, se ha reducido a una descripción de no tener inmediatamente lo que queremos, como en "Estoy desesperado por un café".

Los sentimientos de "desesperación" sólo pueden tener un impacto negativo. La verdadera desesperación no debería formar parte de la vida de nadie. En cuanto sueltes esa angustia innecesaria y la sustituyas por una energía más positiva, puedes empezar a sentir una sensación de alivio. Cuando esto ocurre, las cosas pueden empezar a cambiar para ti. Una vez que te hayas liberado de las emociones atrapadas y sientas el poder de la positividad, la abundancia puede empezar a entrar en tu vida.