Cuando comienzas tu viaje de sanación energética con El Código de la Emoción®, siempre recomendamos que practiques las pruebas musculares, ¡mucho! Cuanto más practiques, más confianza adquirirás. Y para practicar, necesitas tener preguntas que hacerte, aunque ya sepas las respuestas. 

Las pruebas musculares es parte de la base de la curación energética, y quieres construir esa base de la manera correcta. Al igual que una casa o cualquier otra estructura, los cimientos tienen que ser sólidos para que el edificio funcione como debería. Puedes y debes tomarte todo el tiempo que necesites para aprender realmente el testeo muscular. No ocurrirá de la noche a la mañana, ¡y no pasa nada! Tienes el resto de tu vida para dominarlo y utilizarlo.

Empiece poco a poco con las pruebas musculares

Cuando te inicies en las pruebas musculares, puede que ni siquiera hagas preguntas. De hecho, podrías empezar simplemente diciendo sí o no, y midiendo la respuesta para ver cómo responde tu cuerpo en particular (y el método de prueba muscular que hayas elegido). Haga esto muchas, muchas veces al día. Realmente no puedes hacerlo demasiado. Si empiezas a sentirte fatigado, tómate un descanso y vuelve a hacerlo más tarde. 

Dependiendo de cuánto practiques y de lo rápido que te acostumbres a las pruebas musculares, puedes pasarte días o incluso semanas simplemente diciendo sí o no, y probando tus músculos. No hay absolutamente nada malo en ello.

Hacer preguntas

Una vez que te sientas preparado para las preguntas reales, limítate a las cosas de las que ya sabes las respuestas durante el primer rato. ¿Por qué? Porque estás empezando a entrenar a tu subconsciente y a tu mente consciente para que den y reciban respuestas. Probablemente nunca antes le habías pedido a tu cuerpo y a tu mente que se comunicaran entre sí de esta manera, y cuesta un poco acostumbrarse. 

Piensa en estas sencillas preguntas como si fueran las ruedas de entrenamiento de tu prueba muscular; te ayudarán a ganar confianza hasta que te sientas lo suficientemente cómodo como para quitártelas. Aquí tienes algunas ideas de preguntas que puedes hacer.

  • ¿Me llamo (nombre falso)?
  • ¿Me llamo (tu nombre real)?
  • ¿Tengo (edad falsa) años?
  • ¿Tengo (edad correcta) años?
  • ¿Vivo en (ciudad falsa)?
  • ¿Vivo en (ciudad correcta)?

¿Ves el patrón? Puedes pedirle a tu cuerpo que confirme algo que sabes que es falso, y luego pedirle que confirme algo que sabes que es correcto, y viceversa. Observa cómo tus músculos responden de forma más débil o más fuerte para calibrar cómo están funcionando tu cuerpo y el método de prueba muscular. 

Puedes probar con las preguntas anteriores y añadir variaciones como el número de hijos que tienes, si estás casado o no, si has viajado alguna vez fuera de tu país, si has estado en un lugar concreto, si has hecho puenting, si tienes un perro que se llama Kramer, etc. Limítate a preguntas claras y fáciles de documentar (o has estado en Zimbabue o no has estado). 

Cuando te inicias en el testeo muscular y la sanación energéticaintenta mantenerte alejado de las preguntas sobre otras personas, relaciones y salud, aunque creas conocer las respuestas. Recuerda, estas preguntas son tus ruedas de entrenamiento, y cuanto más concretas sean, mejor. Puede que ya tengas dudas sobre lo que estás haciendo; no compliques las cosas con preguntas confusas.

Si quieres sentarte ahora mismo con un trozo de papel y hacer una lluvia de ideas con una lista de diferentes preguntas de sí o no, ¡genial! Te sorprenderá la cantidad de preguntas que se te ocurrirán. Repasa la lista y vuelve a empezar: no hay nada malo en repetir preguntas.

Borrar la duda

Independientemente de las preguntas que utilices o de la experiencia que tengas con las pruebas musculares, es importante despejar tu mente de dudas antes de empezar. Claro que es más fácil decirlo que hacerlo, sobre todo para los principiantes. Pero la clave es que, cuando las dudas entren en tu mente, tengas la intención de borrarlas en lugar de obsesionarte con ellas. La simple intención de creer es poderosa, aunque aún no lo hayas conseguido del todo. La intención y la creencia son esenciales no sólo para el éxito de las pruebas musculares, sino para la curación energética en general.

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