"Mi mujer estaba embarazada de 33 semanas de nuestro segundo hijo en ese momento, cuando durante una cita con nuestra matrona expresó su preocupación porque "Moochy Mooch" (apodo de nuestro bebé por nacer) no estaba en una posición favorable para el parto. Moochy Mooch estaba colgando en occipucio posterior derecho y había estado en esa posición general durante todo el embarazo y nunca había estado en el lado izquierdo hasta el momento. (Ten en cuenta que la posición ideal para el parto es occipucio anterior izquierdo).
Curiosamente, durante el primer embarazo de mi mujer, nuestra hija tampoco residió nunca en el lado izquierdo. Aquella noche comprobé si alguna emoción atrapada influía en la posición del bebé, y así era. Entonces comprobé si las emociones pertenecían a mi mujer o a Moochy Mooch. Me sorprendió ver que daban positivo para nuestro bebé nonato. Ya había utilizado El Código de las Emociones varias veces con mi mujer embarazada, pero ésta era la primera vez que trabajaba con un bebé en el útero. Liberamos 13 emociones en total. La primera era la emoción preconcepcional directa de Moochy Mooch, las dos siguientes eran heredadas y el resto eran emociones absorbidas. Sabía que Emotion Code tendría un impacto, pero me sorprendió lo rápido y lo mucho que lo tuvo.
A la mañana siguiente, mi mujer me informó de que Moochy Mooch se movía más de lo normal durante la noche. Más tarde ese mismo día, mi mujer me envió un mensaje diciendo que casi perdió el equilibrio cuando el bebé se desplazó hacia su lado izquierdo. Moochy Mooch estaba ahora acurrucado en posición occipucio anterior izquierda. Desde entonces, el bebé ha permanecido generalmente a la izquierda y no ha vuelto a la derecha".
~Zach G., EE.UU.
Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice El Código de la Emoción® para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.
También ayudé a mi hija embarazada y a mi nieto nonato a ponerse en la posición perfecta para el parto. Alrededor de tres semanas antes de la fecha prevista el bebé se había movido a una posición de nalgas y mi hija se negó a la recomendación del médico de empujar en su estómago muy duro para cambiar al bebé y el riesgo de la posibilidad de ponerla en trabajo de parto. Me llamó y desde 6 horas de distancia limpié las energías tanto de ella como del bebé. A la siguiente cita con el médico estaba en posición y unas semanas más tarde el parto fue bien.