"Tenía un Heart-Wall® de 3 metros de grosor y hecho de cáscaras de huevo. Nunca he llorado, porque me educaron en la idea de que llorar era un signo de debilidad. Una vez que me liberaron de mi Heart-Wall, podía llorar de un momento a otro. Ahora puedo expresar mejor mis emociones y tengo relaciones más afectuosas con los demás".

~Kathryn K., Texas, EE.UU.

Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice El Código de la Emoción® para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.