"Un perro criado en el norte de África (que ahora vive en Suiza) sufrió malos tratos hace años. Pude ayudarle a liberar Emociones Atrapadas para que sus innumerables traumas ya no le afecten tanto. Se puede ver una clara diferencia en el comportamiento del animal, en su expresión y en todo su ser después de aplicar el Código de las Emociones®. Está mucho más feliz, más equilibrado, más tranquilo, más erguido, incluso más orgulloso. Al caminar, este maravilloso animal solía trotar lúgubremente, a veces incluso parecía que era una tarea engorrosa. Ahora casi parece como si se hubiera rejuvenecido y fortalecido".

~Jacqueline G., Täuffelen, Suiza

Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice El Código de la Emoción® para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.