"La emoción era el fracaso, heredado de mi padre cuando tenía 6 años. Papá era duro conmigo y su lema era: 'Si vas a hacer un trabajo, hazlo bien a la primera'. Era muy difícil obtener su aprobación o sus elogios. Por eso me convertí en una persona muy exigente, para calmar mi miedo a fracasar en la vida. Mi vigilancia por los detalles, por hacer las cosas bien y por cubrir todas las bases, aunque a menudo útil y apreciada por los demás, consumía mucha de mi energía personal. A menudo me sentía muy agotada por ello.

"Desde que liberé esta emoción utilizando el Código de las Emociones, he dejado de ser tan dura conmigo misma si no cubro todas las bases y ya no me comporto de manera excesivamente responsable. Curiosamente, ya no tengo el sueño recurrente en el que tengo una mascota y se me olvida comprarle la comida. En el sueño, llegaba a casa por la noche y me reprendía por no tener comida para la mascota una vez más, y luego me sentía extremadamente culpable e irresponsable por causarle sufrimiento. Como estaba tan ocupada regañándome a mí misma, ni siquiera pensé en volver al coche e ir a la tienda. Estoy tan aliviada de no volver a tener este sueño!!!"

~Fiona W., NSW, Australia

Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice El Código de la Emoción® para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.