"Desde que me quitaron el Heart-Wall®, tengo más confianza en mí misma. Me río más y amo más. Soy capaz de recibir y sentir el amor de la gente que me rodea. Ahora estoy más abierta a todo y ya no juzgo.

"Además, veo un cambio significativo en la forma de comportarse de la gente que me rodea. Encuentro nuevos amigos con facilidad y entablo conversaciones sin vacilar. Antes era muy tímida e introvertida, pero noto que algunas cosas han cambiado.

"He desarrollado un profundo deseo de ayudar a la gente a curarse".

~Bianca M., Schwanenstadt, Austria