"A mi amigo de repente le dolió la espalda a última hora de la tarde. Nos fuimos a la cama y unas horas después se despertó gritando porque no podía más. Estaba casi seguro de que tenía una hernia discal y pensé que tendría que ir al hospital al día siguiente. Hacía relativamente poco que había empezado con el Código Emoción® y esa noche me puse manos a la obra para liberar las emociones atrapadas que eran la causa subyacente de este dolor. Antes había tomado una pastilla para el dolor, por lo que no sabíamos si la liberación de las emociones atrapadas tenía algún efecto. A la mañana siguiente me fui a trabajar y cuando llegué a casa mi amigo ya casi no tenía síntomas. Liberé algunas emociones más y el dolor desapareció. Esta experiencia fue impresionante. A partir de entonces tuve más y más grandes éxitos. Muy a menudo me siento tan abrumada y agradecida por lo que consigo ayudando a la gente que apenaspuedo creerlo."

~Susanne Gremminger, Orsingen-Nenzingen, Alemania

Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice El Código de la Emoción® para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.