"Cuando hice el Emotion Code® con mi marido, se mostró un poco escéptico. Después de unas cuantas preguntas, encontramos la emoción del terror. Cuando le pregunté cuándo había ocurrido esta emoción, llegamos a los 2 años y la causa de ese trauma fue un animal doméstico. No fue un perro, ni un gato, ni un caballo, ni un pájaro, ni una tortuga. En realidad no se acordaba, pero entonces se dio cuenta de que su madre le había contado una vez la historia de cuando tenía 2 años y le mordió un cisne. Así que le pregunté si el animal doméstico era un cisne y la respuesta fue ¡SI! Lo sol tamos y nos reímos de ello. Le hice algunas sesiones más con resultados realmente hermosos. Ahora es él quien más me apoya en este nuevo camino de la Emotion Code."

~Lucia N., California, EE.UU.

Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice el Emotion Code®, el Body Code™ o el Belief Code® para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.