"Trabajé con mis gatos Simba y Duke, que son hermanos de camada. Duke estuvo en urgencias con problemas digestivos y en el hospital veterinario durante varios días. Cuando volvió a casa, Simba gruñía e intentaba atacar a Duke. Utilicé el Código de las Emociones® con ambos y descubrí que Simba era muy empático y estaba absorbiendo todas las emociones aterradoras que Duke experimentó durante su hospitalización. Tras un par de sesiones, volvieron a acurrucarse el uno con el otro. Fue un cambio muy drástico".

~Rebecca S., Florida, EE.UU.

Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice el Emotion Code®, el Body Code™ o el Belief Code® para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.