Tu tiempo de hoy es lo que se te ha dado. Lo que piensas, sientes y haces en el tiempo presente es lo que te lleva hacia adelante en cada nuevo día. Cómo te sientes mientras experimentas tu vida en cada momento es lo que determina tu nivel de realización y dicta lo que pondrás en acción, determinando tu resultado. La actitud que elijas definirá o coloreará tus interpretaciones de esos resultados. Una actitud positiva puede abrir espacio a comprensiones conceptuales, del mismo modo que una actitud negativa cierra puertas a percepciones más profundas. Generalmente pensamos en la actitud como una elección consciente, pero también nos damos cuenta de que la elección está influenciada por las energías subconscientes en tu campo energético; las emociones atrapadas, resonancias, imágenes, pensamientos, ideas, creencias, mensajes transmitidos, anclas y otras energías que literalmente actúan como los filtros a través de los cuales ves, sientes y esencialmente interpretas tus experiencias. Qué importante es tener filtros limpios para que tu perspectiva sea clara.
La vida bulle a nuestro alrededor a un ritmo bastante rápido la mayor parte del tiempo. Puedes pensar que la vida es más agradable si no tienes demasiados retos, si no necesitas esforzarte o preocuparte demasiado. A primera vista, puede pensar que las dificultades son desagradables o indeseables. Las experiencias placenteras como el entretenimiento, las vacaciones y las experiencias divertidas equilibran la vida. A veces bloquean temporalmente el dolor y te permiten descansar de las dificultades a las que te enfrentas. Más que nada, intentamos escapar del dolor. En general, se ha descubierto que nuestro deseo de evitar el dolor es unas 10 veces mayor que nuestro deseo de placer. Podemos centrarnos en evitar el dolor o en atraer el placer, y a menudo elegimos evitar el dolor.
La otra cara de la dificultad es la calle fácil. Cuando estás ahí demasiado tiempo puedes frustrarte o aburrirte, incluso caer en la autocomplacencia. Eso también es doloroso, porque la alegría se encuentra después del crecimiento. Crecer requiere desafíos. Te sientes vivo cuando te desafían, cuando realmente estás superando un problema, logrando algo grande o aprendiendo algo nuevo. El polluelo que sale del cascarón, la mariposa que emerge del capullo, el potro que se pone de pie después de nacer y toda la naturaleza nos muestran lo importante que es el reto para crecer y progresar. El crecimiento es progreso e inevitablemente se traduce en alegría.
Emotion Code y Body Code Los profesionales se encuentran en una situación de confianza sagrada. Esa confianza es entre ellos y las personas con las que trabajan. Los clientes acuden a nosotros para deshacerse de su equipaje, encontrar alivio, mejorar su vida y experimentar crecimiento personal y sanación. Probablemente la vida les ha planteado algunos retos y dificultades. Cuando se dan cuenta de que depende de ellos buscar el cambio y superar su reto, buscan ayuda en nosotros, los sanadores. Lo único que desean es encontrar soluciones y alivio para volver a estar en paz. Para ellos se trata de la calidad de su vida o incluso de tener una vida. Cada persona es importante y tiene un valor inmenso. Cada persona quiere que su vida sea plena y feliz, pero cada uno de nosotros tiene obstáculos que superar. Se trata de crecer.
Hace falta valor para enfrentarse a los retos, pero están ahí para eso. Son nuestra oportunidad de crecer. Necesitamos el dolor para apreciar el placer, el reto para luchar, el crecimiento para disfrutar.
Si alguien te crea un problema personal, recuerda que también te está brindando una oportunidad de crecimiento. Pueden o no ser conscientes del regalo que te están haciendo. A medida que aprendas a bailar con tus oportunidades y dificultades, aprende a perdonar la locura de quienes te desafían. Podemos aceptar o resistir nuestras dificultades, pero cuando las aceptamos y decidimos perseverar, tenemos la oportunidad de superar la dificultad y crecer más allá de ella. Si te encuentras en aguas profundas y no sabes cómo corregir un problema, "te hundirás o nadarás", así que ejerce un poco de fe y aprende a nadar. Hay recursos a nuestro alrededor y estamos aquí para ayudarnos unos a otros en esos momentos difíciles.
Como sanador, puedes ser parte integrante de la experiencia de sanación de alguien, de su crecimiento y progreso. Ayudarles a limpiar el filtro por el que ven la vida cambiará sin duda su experiencia vital y también la tuya. Sanarse de algo importante suele ser una experiencia inolvidable. Démonos cuenta de lo importante que es estar ahí para los demás, para ayudarles a elegir ver la vida a través de una nueva lente. Ayudemos a sanar, animemos e iluminemos vidas. Y seamos conscientes de lo gratificante que es para nosotros el privilegio de participar en el crecimiento y el progreso de otra persona. Veamos con claridad...
Gran artículo para nosotros y para los que ayudamos 🙂 .