El Dr. Bradley Nelson apareció en 30 Segundos hablando de la importancia de abordar la alimentación emocional y empezar a comer de forma intuitiva.
Las emociones influyen en nuestro comportamiento alimentario de forma compleja y sutil, y la alimentación emocional está vinculada a la obesidad, según los estudios realizados. La alimentación intuitiva consiste en aprender a escuchar al cuerpo para decidir qué, cuándo y cuánto comer. Es algo que enseño a hacer, pero sólo después de haber abordado los desencadenantes emocionales de la alimentación. ¿Por qué es necesario abordar las causas subyacentes de la alimentación antes de probar la alimentación intuitiva?
La sociedad humana está programada para comer por una enorme variedad de razones no nutritivas. Comemos para divertirnos. Comemos para socializar. Comemos porque la televisión está encendida. Comemos porque el reloj dice que es la hora. Y muchos de nosotros comemos para medicar nuestras emociones inconscientemente, o incluso conscientemente.
Lo primero es lo primero: Superar la alimentación emocional
Antes de aprender a comer intuitivamente con constancia, evalúe si tiene alguna tendencia a comer emocionalmente. Aquí tienes mis mejores consejos para abordar la alimentación emocional:
- Esto también pasará: Si puedes resistir las ganas de comer aunque sólo sea durante 15 minutos, las sensaciones que te impulsan a desear algo pueden remitir. En ese momento, podrás decidir si tienes hambre física o si comes por otro motivo.
- Lleva un diario de comidas: Lleva un cuaderno especial para anotar lo que comes, cuánto y cómo te sientes mientras comes. Anota el hambre que siente tu cuerpo. Esto puede ayudarte a identificar los desencadenantes y a ser consciente de por qué comes.
- Crea nuevos hábitos: En lugar de ir a por las patatas fritas cuando un familiar te grita o simplemente porque estás aburrido, intenta hacer otra cosa que realmente te haga sentir mejor. Da un paseo. Lee un libro. Escribe en tu diario.
- Controle el estrés: El estrés es una de las causas más comunes de la alimentación emocional, pero hay muchas formas más productivas de controlarlo. Prueba a hacer yoga, ejercicios de respiración profunda o meditación. Mantener un nivel de estrés controlable puede ayudarte a evitar comer emocionalmente.
- No se castigue: Puede resultar tentador castigarse con privaciones cuando se ha comido emocionalmente. Pero eso suele ser contraproducente y se convierte en un ciclo de alimentación emocional. En lugar de privarte o hacer dieta, come alimentos que te ofrezcan verdadera satisfacción y nutrición. Tu cuerpo responderá con una actitud más feliz que te ayudará a comer de forma más intuitiva.
- Libere las emociones atrapadas: Dominar tus emociones puede ser tu mejor defensa contra el comer emocional. Prueba a utilizar Emotion Code para identificar y liberar emociones atrapadas, sentimientos no resueltos de acontecimientos problemáticos y traumáticos que podrían hacerte comer cuando realmente no lo necesitas.
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