"Dedico la mejor historia de éxito a nuestra hija Jael, de 12 años.

"Sufrió acoso escolar en quinto curso. Jael sufrió mucho y nos sentimos impotentes. Además de las conversaciones con los profesores y los trabajadores sociales del colegio, empecé a utilizar el Código de las Emociones® con ella. Pude disolver su Heart-Wall® y a lo largo de muchas sesiones abordamos síntomas físicos, creencias y sentimientos de gran ira y tristeza.

"Con el tiempo, Jael empezó a creer de nuevo en sí misma y a tener más confianza. Conseguimos enseñarle que las palabras mezquinas de los compañeros y la marginación no decían nada de su verdadera valía. Fue una época muy dura para ella y a nosotros, como padres, nos hubiera gustado protegerla de ella, pero al disolver las emociones atrapadas, Jael consiguió pasar este curso escolar con buena salud y concentrarse en cosas nuevas. Empezó a escalar y a tocar miniconciertos con su violín, lo que la hace sentirse muy orgullosa. En algún momento, la exclusión y los comentarios desagradables cesaron. Este cambio significó un nuevo comienzo para Jael.

"El sentimiento de inutilidad, intensificado por el acoso, no pudimos disolverlo del todo, pero sí reducirlo mucho. Jael tiene más confianza en sí misma, se atreve a defenderse y a defenderse por sí misma. Se responsabiliza de sí misma y de los demás, le encanta hornear, planificar proyectos y ha vuelto a ser creativa. Mientras tanto, también le gusta reunirse con sus amigos, algunos de los cuales ha recuperado. Se ha convertido en una joven alegre y cariñosa y es un placer ser su madre. Juntas nos hemos hecho fuertes y sabemos que podemos dominar muchas cosas".

~Judith W., NW, Suiza

Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice El Código de la Emoción® para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.