Empecé a trabajar con mi padre en el primer mes de aprendizaje de Emotion Code. A los pocos días, su ojo vago seguía la trayectoria del otro con más regularidad. Al cabo de dos semanas, su rodilla, que le dolía crónicamente, estaba mucho mejor. Hace poco caminó hasta el fondo de un campo de 100 acres. Al final del día le pregunté cómo estaba su rodilla. Se sorprendió al darse cuenta de que... ¡estaba bien! Normalmente le habría molestado mucho el terreno irregular y la distancia.

Casualmente tenía cita con un oftalmólogo para que le revisara la presión de los ojos en busca de glaucoma. La presión había sido de 17 y la estaban vigilando de cerca. Yo había estado eliminando muchas emociones atrapadas que estaban afectando a su salud ocular y en ese momento aún no había eliminado el Muro del Corazón. Cuando volvió de la cita, le pregunté cómo le había ido. Me dijo: "Bueno, mi presión ocular es de 13, lo que me han dicho que es normal y ya no tengo glaucoma. Además, mi visión es ahora 20/20 y mis gafas son demasiado fuertes, ¡y no soporto llevarlas!". ¡Jajaja!

~Stacey B.