"Estaba atada a mi primer amor desde hacía 20 años. Después de que me quitaran ese cordón con el Código de las Emociones®, toda mi perspectiva de la vida cambió. Ya no lloraba cada vez que oía su nombre o pensaba en él. Ya no sentía una ansiedad inmensa cuando le veía. Podía mantener una conversación sobre aquella época de mi vida sin sentirme abrumada por la emoción."

~Tracy A., Wisconsin, EE.UU.

Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice el Emotion Code® o el Body Code™ para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.