"Después de que se disolviera su Heart-Wall®, se pudo ver un rayo en mi vecina Barbara. Me contó que unos días después de que se disolviera su Heart-Wall, tuvo una conversación con su ex marido, la primera conversación agradable en años. Lo más sorprendente fue la interacción con sus empleados. Es la directora de una residencia de ancianos. Cuando se le quitó el Muro del Corazón, se mostró más indulgente y relajada con sus empleados respecto a cosas que normalmente habría cuestionado o de las que se habría quejado. Me dijo que le salía de dentro reaccionar con mucha calma. Al principio, sus empleados se mostraban muy curiosos y se lo preguntaban, pero luego se alegraron visiblemente".

~Claudia K., Bramen, Alemania

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