"Acabo de empezar a trabajar con el Código de las Emociones®. Soy comunicadora de animales y una clienta me llamó para hablar con su perro que estaba en el hospital veterinario. El veterinario le dijo que el perro estaba muy enfermo y que estaría allí tres días. Hablé con el perro y le pregunté si había una emoción atrapada y me dijo: "Sí, en mi hígado". A través de pruebas a distancia descubrimos la emoción de tristeza de los últimos 6 meses y pudimos limpiar la mayor parte de ella, pero había algo persistente.

"La dueña dijo que hacía poco se había hecho daño en la rodilla y necesitaba operarse. Tenía miedo de que uno de los perros la atropellara y fue muy firme con los perros para que se mantuvieran alejados. Su perro había sentido su miedo y eso le produjo una emoción atrapada de tristeza. Una vez que conocimos el origen, pude conectar de nuevo con el perro y asegurarle que no era culpa suya. Entonces pudo liberar la emoción atrapada restante y se sintió mucho mejor.

"La dueña me avisó más tarde ese mismo día de que había ido a visitar al perro y el veterinario le había dicho que todos los análisis de ultrasonidos, rayos X y sangre eran normales y que el perro podía irse a casa. Me alegro mucho de que esta técnica esté disponible para ayudar en casos como éste. Gracias".

~Evergreen A.,Wisconsin, EE.UU.

Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice el Emotion Code® o el Body Code™ para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.